El living soil es un método de cultivo de cannabis que se basa en la creación y mantenimiento de un suelo vivo y equilibrado, donde organismos beneficiosos trabajan en simbiosis con las plantas para promover un crecimiento saludable y natural.
Preparación del suelo vivo
El living soil es un enfoque de cultivo que busca recrear un ecosistema equilibrado en el suelo. Se prepara mezclando diferentes componentes orgánicos como compost, humus de lombriz, turba y materiales ricos en nutrientes para crear un sustrato rico y fértil.
Incorporación de microorganismos beneficiosos
Se agregan microorganismos beneficiosos como bacterias, hongos micorrízicos y otros organismos vivos al suelo. Estos microorganismos ayudan a descomponer la materia orgánica, liberando nutrientes y promoviendo una mayor disponibilidad para las raíces de las plantas.
Plantación de los esquejes
Las plántulas de cannabis se colocan en el suelo vivo, asegurándose de que las raíces estén en contacto directo con el sustrato. El suelo vivo proporciona un entorno nutritivo y equilibrado que fomenta el crecimiento saludable de las plantas.
Mantenimiento y enriquecimiento del suelo
A lo largo del ciclo de cultivo, se mantiene el suelo vivo mediante la adición de compost, humus de lombriz u otros nutrientes orgánicos. Esto ayuda a mantener la fertilidad del suelo y promover la actividad microbiana beneficiosa.
Cuidado y manejo de las plantas
Además de mantener el suelo vivo, se deben llevar a cabo tareas de cuidado como el riego adecuado, la poda y la protección contra plagas y enfermedades. También es importante asegurarse de que las condiciones ambientales, como la temperatura y la humedad, sean las adecuadas para el cultivo de cannabis.
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